Aumenta la eficiencia energética de tu hogar gracias al aislamiento térmico
Aumenta la eficiencia energética de tu hogar gracias al aislamiento térmico
El aislamiento térmico es la mejor manera de mejorar la eficiencia energética del hogar. Supone un ahorro a largo plazo pero también una inversión. Una casa con un buen aislamiento térmico tiene más valor en el mercado inmobiliario, y es que supone una inversión inicial y potencialmente obras, pero se verá reflejado en un gran ahorro y una ganancia de futuro.
La relación entre la eficiencia energética y el aislamiento térmico
Es importante, en primer lugar, comprender que pagar menos en la factura no indica, forzosamente, que se haya mejorado la eficiencia energética en el hogar. Por ejemplo, un hogar que tiene una tarifa de Iberdrola en Reus puede contactar con atención al cliente de la oficina y conseguir una tarifa más barata para su hogar. De la misma forma un cliente que tenga una tarifa de luz con Iberdrola en Lugo y que necesite menos potencia de la que previamente tenía contratada puede llamar a la comercializadora, bajar la potencia contratada y ver un ahorro en las facturas después de eso, pero ninguno de esos hogares habrán ahorrado en rendimiento energético.
Por el contrario mejorar el aislamiento térmico supondrá una mejora de la eficiencia energética. Esto es así debido a que una casa con un buen aislamiento térmico conserva mejor el calor y el fresco evitando un uso excesivo de la calefacción y el aire acondicionado. Además un buen aislamiento térmico impide las humedades y mejora la calidad del aire dentro del hogar, evitando contaminación exterior.
Mejora el rendimiento energético con pequeños gestos
Aunque el aislamiento térmico es, sin duda, la mejor opción a la hora de ahorrar energía hay pequeños gestos que el consumidor puede realizar para conseguir este mismo efecto aunque sea a menor escala pero, también con un gasto menor o nulo para el consumidor:
Luces: cambiar las luces incandescentes por luces de LED y apagar las luces al salir de la habitación. Por otra parte, no usar iluminación artificial mientras aún haya luz natural suficiente.
Electrodomésticos: Cambiar los electrodomésticos por otros de bajo consumo y usarlos de forma inteligente.
Agua: Ducharse en lugar de bañarse y apagar el grifo mientras se pone el jabón o se lavan los dientes es una buena forma de ahorrar agua y ser respetuosos con el medio ambiente sin tener que gastar dinero.
Fuego: En cocinas que funcionan con gas, no se debe dejar el gas abierto durante demasiado tiempo antes de encender el fuego, esto es malo desde un punto de vista energético y para la salud.
Aparatos eléctricos: desconectar los aparatos eléctricos de la red cuando no están en uso supone un ahorro significativo.
El rendimiento energético es bueno para el hogar, para el bolsillo y para el entorno como se indica en este artículo. Por eso no hay mejor momento que este para poner en marcha estos consejos que ahora.